El peso de la eficiencia energética en la cuenta de resultados de las empresas
La instalación de placas solares para empresas pasa por un momento de auge. Y no es de extrañar, si se considera su conveniencia para disminuir los gastos energéticos y la dependencia externa. Además, permite ahorrar en la factura y favorece la sostenibilidad del consumo. ¿Cómo? En las siguientes líneas, profundizamos en este tema.
La eficiencia energética en el sector industrial
El desarrollo de placas solares está en constante auge. Esto permite encontrar opciones adaptadas a los estándares de eficiencia y ahorro de cada empresa. Por ello, resulta esencial fijarse de antemano no solo en la inversión máxima que se piensa hacer en su instalación, sino en su calidad y la eficiencia.
Hablar de eficiencia energética en el sector industrial conlleva estudiar cómo implantar esta tecnología con éxito, en función de las necesidades de cada empresa. Entre las ventajas que este tipo de energía puede ofrecer, figuran:
- Aumento productivo. Al ser tecnología de vanguardia, la energía solar puede ayudar a automatizar procesos, con un mayor grado de estabilidad en el suministro diario.
- Ahorro de tiempo. Esta forma de optimizar la energía facilita la monitorización de los procesos. De este modo, resulta mucho más fácil adelantarse en las soluciones y evitar gastos innecesarios en reparaciones constantes.
- Mejora competitiva. Este mantenimiento o incremento de la productividad posibilita invertir el excedente económico en atender otras necesidades. Esto se traduce en un mayor afianzamiento en el mercado, al gastar más en plantilla o adquirir maquinaria de mayor rendimiento.
- Fortalecimiento de imagen. Esta energía disminuye la dependencia de los combustibles fósiles, con la consiguiente reducción de las emisiones de dióxido de carbono. Esto no solo contribuye al desarrollo sostenible, sino que proyecta una imagen favorable de la empresa ante el público.
Conseguir una instalación eficiente requiere armonizar el consumo de la empresa con el umbral de producción de la instalación fotovoltaica. Lógicamente, el ahorro aumentará si el consumo se concentra en el horario más favorable. Por ello, es esencial focalizar la producción de energía en las horas centrales del día. Aunque esto depende de muchas otras variables, como podrá verse a continuación.
Placas solares para optimizar la eficiencia de tu empresa
Con la expresión eficiencia empresarial de una placa solar hacemos referencia al volumen de luz solar que absorbe el panel para conseguir electricidad utilizable. El negocio puede salir beneficiado de dos maneras con su instalación:
- Eficiencia estándar. Puede mejorar la eficiencia hasta en un 18 %, el estándar empleado por la mayoría de las placas solares que se instalan actualmente.
- Eficiencia alta. El ratio de eficiencia se dispara a valores superiores al 20 %.
Es importante destacar que, con la tecnología disponible, la eficiencia de esta tecnología no puede alcanzar todavía el 100 %. En gran medida, porque solo se puede convertir una parte de la luz solar que se recibe.
Pero esto no impide que sea una opción rentable y eficiente. De hecho, aun considerando que la inversión inicial en esta energía es importante, se suele amortizar en un plazo razonable. Normalmente, se sitúa en los primeros seis o diez años, en función de las características de cada instalación. Esto puede calcularse con precisión, ya que la eficiencia de esta energía puede medirse en términos de kilovatios.
El autoconsumo industrial con placas solares ofrece una eficiencia que de media permite disfrutar de 25 años de suministro energético. Y, si se busca conseguir la mayor eficiencia posible con esta opción, siempre pueden mejorarse determinados factores.
Dar un mantenimiento adecuado a la instalación, cambiar la orientación de las placas o elegir una mejor cubierta para instalarlas son actuaciones que pueden aumentar su eficiencia. Incluso un estudio de los hábitos de consumo de producción de la empresa puede ayudar a incrementarla.
Ahorra en la factura de la luz con una instalación fotovoltaica industrial
Otra razón de peso para optar por esta tecnología tiene que ver con las constantes subidas de los precios de la luz. Su instalación permite ahorrar, aproximadamente, entre el 40 % y el 60 % en la factura anual, siempre en función de las características de la empresa y el tipo de instalación que se haya elegido.
Es una opción muy positiva, si se considera que el ratio de autoconsumo respecto a la de generación suele alcanzar porcentajes del 25 %. En cambio, la relación entre excedente y energía consumida ronda el 5 %.
Conviene destacar que un sistema industrial se amortiza antes que uno residencial. El ahorro es superior, ya que, como suele ocurrir en el ámbito productivo, cuanto mayor sea la instalación, más será su rentabilidad. Conseguir un ahorro superior en la factura también depende de las condiciones contractuales que se hayan pactado.
Conviene recordar que la potencia acordada en un periodo debe ser igual o superior a la que se haya contratado en el periodo precedente. Para ello, se han habilitado seis periodos, de P1 a P6 (el primero es el más caro y el segundo el más barato). Su determinación depende de numerosas variables, como la temporada o la ubicación.
En caso de que la instalación produzca más energía de la que necesita la empresa, puede recibirse una compensación en la factura energética. Además, el propietario tiene la posibilidad de vender el excedente.
Muy relacionado con este punto se encuentra el de las desgravaciones. Un ejemplo evidente puede encontrarse en el impuesto sobre bienes inmuebles. Su cuantía puede disminuir hasta en un 50 % del importe, en función de la duración y la normativa del ayuntamiento.
La eficiencia energética de tu empresa es subvencionable
Tanto las instituciones comunitarias como las españolas ofrecen un interesante programa de subvenciones para la instalación foltovoltaica industrial.
En este sentido, destacamos el Real Decreto 263/2019, destinado a ampliar las ayudas para la eficiencia energética de pequeñas, medianas y grandes empresas. El objetivo es ayudar a implementar cualquier medida de ahorro y eficiencia energética en el sector industrial con vistas a disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
Estas ayudas son gestionadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. Han sido solicitadas por más de 950 grandes empresas de todos los sectores productivos. Se ha previsto, para su efectiva implantación, una ingente inversión, que supera los 772 millones de euros.
De todos modos, lo que es recomendable es prestar atención a las convocatorias de ayudas realizadas por la comunidad autónoma de residencia. Estos entes públicos subvencionan toda clase de iniciativas para mejorar los sistemas de gestión de la energía en el tejido empresarial.
En estas ayudas, los requisitos suelen ser asequibles. En la mayoría de los casos, se limitan a exigir que el domicilio social de la empresa se encuentre en el mismo ámbito administrativo y que se presente un plan en el que se motive la conveniencia de desarrollar esa estrategia para lograr un menor consumo energético. Otros requisitos habituales son:
- Solicitar la ayuda antes de una fecha. El objetivo habitual es estimular nuevas instalaciones, no favorecer las existentes.
- Medir la producción y su consumo. Para ello, debe utilizarse un energy meter.
- Dimensiones de la instalación. Su producción puede exceder el consumo anual en un porcentaje determinado, por ejemplo del 25 %. Por tanto, si el consumo pasado fue de 2000 kWh, no podría conseguirse si se implantan placas solares que producen más de 2800 kWh.
¿Qué ahorro energético real tendrá mi empresa si instalo placas fotovoltaicas?
Una vez llegados a este punto, conviene preguntarse por el ahorro real que supone elegir esta opción. Para ello, hay que considerar, en primer lugar, el tipo de instalación, distinguiendo entre:
- Instalaciones aisladas. Proporcionan ahorro energético en un enclave desprovisto de conexión a la red. Esta alternativa proporciona autosuficiencia, al recargarse con baterías que permiten acumular la energía producida y no consumida durante el día para utilizarla de noche.
- Instalaciones de autoconsumo (conectadas a la red). Esta circunstancia posibilita un ahorro real de energía en los días con déficit de sol o cuando no se produzca electricidad.
También es importante incluir otros parámetros directa o indirectamente relacionados, como:
- Dimensiones de la instalación. El espacio disponible influirá en el número de placas solares que puedan instalarse. Es importante para no quedarse sin suministro suficiente durante los días de menor producción, ni excederse en los días más soleados.
- Limpieza y mantenimiento. Aunque el mantenimiento de las placas no es particularmente costoso, debe llevarse a cabo con cierta frecuencia. Al menos, debe efectuarse una limpieza anual.
Calcular el ahorro real del autoconsumo industrial con expertos
Como podemos ver, calcular el ahorro energético real que conlleva la instalación de paneles solares en industrias depende de muchos factores. De ahí la conveniencia de dejar la instalación y su planificación en manos de expertos, como Ecovergy. Somos una ingeniería especializada, con gran experiencia en la instalación de placas solares para el ámbito industrial.
Ofrecemos las soluciones más ventajosas para nuestros clientes y potenciamos un mundo más sostenible y verde. Estamos disponibles para cualquier proyecto de instalación de placas solares para empresas